Parece que el frío está a vuelta de la esquina (suerte que aun nos queda el "veranillo de San Martín"), y ahora es cuando nos acordamos de lo que cuesta calentar una casa. Pero es posible ahorrar mucho dinero con un buen aislamiento. En las viviendas de nueva construcción con la normativa en mano, el aislamiento debería ser medio/alto, pero en las viviendas viejas este puede que deje mucho que desear.
Una manera de saber si tu casa está bien aislada, es mediante el correspondiente certificado energético del inmueble, pero otra muy interesante, puede ser mediante una termografía de la vivienda. Esto no es otra cosa, que una foto que nos muestra por donde se "escapa el gato" como dicen en mi pueblo. En la termografía que vemos a continuación, podemos observar unas zonas de color rojo (calientes) y otras más verdes (frías). En invierno, las zonas rojas en ventanas y muros nos indican por donde se trasmite el calor de la casa al exterior, y con ello la perdida de energía, dinero y confort!
En esta casa observamos que se trasmite el calor por los marcos de las ventanas. Con el simple cambio de las antiguas ventanas por unas con rotura de puente térmico o material aislante, podemos mejorar en confort, además de ahorrar dinero, y contribuir con el medio ambiente gastando menos energía para calentar la casa. En otras ocasiones podemos observar que las perdidas son en muros, tejados, etc... estas actuaciones son mas engorrosas, si, pero al final estas obras no sólo se amortizan económicamente, a la larga ahorraremos dinero y además viviremos en un lugar más confortable.
Esto es un apartado de la rehabilitación energética.
Esto es un apartado de la rehabilitación energética.
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